Calle de Londres en 1837, época en la que se reduce la mortalidad considerablemente y trajo como consecuencia una superpoblación en Gran Bretaña.
Calle de Londres en 1837, época en la que se reduce la mortalidad considerablemente y trajo como consecuencia una superpoblación en Gran Bretaña.
Durante toda la era moderna y parte de la contemporánea los flujos migratorios de Europa se enfocaban hacia América y en menor medida a Oceanía, en forma de emigrantes en busca una vida mejor, ya que en diversos países como la antigua Gran Bretaña existía una superpoblación importante que se aliviaba cuando emigraban las clases más humildes hacia estos continentes. Esto cambió entrado ya el siglo XX y a la vez el saldo natural sufrió una clara inversión, de forma que Europa pasó a ser un destino que no pararía de absorber población y terminará por plantear serios problemas como el cierre de fronteras por estar sometida a fuertes presiones inmigratorias explicadas por el crecimiento demográfico tan severo de los países en desarrollo y subdesarrollados sumidos en desigualdades económicas y sociales.
Desde el punto de vista evolutivo la población se estudia a partir del modelo de transición demográfico. En este sentido, los territorios europeos son los lugares donde comienzan a darse los procesos de modernización y que sirve para concretar los modelos de transición tan importantes y se ha extrapolado al resto del mundo, este modelo se caracteriza por varias causas:
• A partir del siglo XVIII se reduce de forma considerable la mortalidad ordinaria.
• Alrededor del año 1850 comienza a tener lugar una reducción importante en las tasas de fecundidad.
• Desde el primer cuarto del siglo XIX tiene lugar una disminución del crecimiento natural mucho más importante que en la fase anterior y comienza a aparecer un progresivo envejecimiento en la población.
También existen diferencias regionales en tres áreas europeas. Estas diferencias se denominan modelos:
• Modelo nórdico (1815-1965): muy lento, los máximos crecimientos se dan entre 1870 y 1890. El máximo exponente es Suecia aunque también se da en Noruega, Finlandia, Reino Unido, Dinamarca y Países Bajos.
• Modelo occidental (1875-1965): es más tardío y más rápido; el máximo crecimiento se da en torno al año 1900. El máximo exponente es Alemania, aunque también se da en Bélgica, Suiza, Austria, República Checa, Eslovaquia, Hungría y Polonia.
• Modelo meridional y oriental (1875-1960): es el más rápido; el periodo de máximo crecimiento es más extenso y tardío que en el modelo occidental, dándose en el primer cuarto del siglo XX. Su máximo exponente es Italia, destacando también España, Portugal, Grecia, Bulgaria y Rumanía.2
Durante toda la era moderna y parte de la contemporánea los flujos migratorios de Europa se enfocaban hacia América y en menor medida a Oceanía, en forma de emigrantes en busca una vida mejor, ya que en diversos países como la antigua Gran Bretaña existía una superpoblación importante que se aliviaba cuando emigraban las clases más humildes hacia estos continentes. Esto cambió entrado ya el siglo XX y a la vez el saldo natural sufrió una clara inversión, de forma que Europa pasó a ser un destino que no pararía de absorber población y terminará por plantear serios problemas como el cierre de fronteras por estar sometida a fuertes presiones inmigratorias explicadas por el crecimiento demográfico tan severo de los países en desarrollo y subdesarrollados sumidos en desigualdades económicas y sociales.
Desde el punto de vista evolutivo la población se estudia a partir del modelo de transición demográfico. En este sentido, los territorios europeos son los lugares donde comienzan a darse los procesos de modernización y que sirve para concretar los modelos de transición tan importantes y se ha extrapolado al resto del mundo, este modelo se caracteriza por varias causas:
• A partir del siglo XVIII se reduce de forma considerable la mortalidad ordinaria.
• Alrededor del año 1850 comienza a tener lugar una reducción importante en las tasas de fecundidad.
• Desde el primer cuarto del siglo XIX tiene lugar una disminución del crecimiento natural mucho más importante que en la fase anterior y comienza a aparecer un progresivo envejecimiento en la población.
También existen diferencias regionales en tres áreas europeas. Estas diferencias se denominan modelos:
• Modelo nórdico (1815-1965): muy lento, los máximos crecimientos se dan entre 1870 y 1890. El máximo exponente es Suecia aunque también se da en Noruega, Finlandia, Reino Unido, Dinamarca y Países Bajos.
• Modelo occidental (1875-1965): es más tardío y más rápido; el máximo crecimiento se da en torno al año 1900. El máximo exponente es Alemania, aunque también se da en Bélgica, Suiza, Austria, República Checa, Eslovaquia, Hungría y Polonia.
• Modelo meridional y oriental (1875-1960): es el más rápido; el periodo de máximo crecimiento es más extenso y tardío que en el modelo occidental, dándose en el primer cuarto del siglo XX. Su máximo exponente es Italia, destacando también España, Portugal, Grecia, Bulgaria y Rumanía.2
Oscar Alexander Briceño Rico; C.I._19134169; EES
WIKIPEDIA- ENCICLOPEDIA LIBRE
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